Hotel particular, de Guillaume Sorel

En nuestros días, una joven se suicida en su apartamento… pero eso es sólo el principio de su historia. Bajo la mirada de un gato cómplice, claramente capaz de seguir viéndola, comienza a rondar el edificio donde vivió, y es testigo involuntario de la vida íntima de sus antiguos vecinos.

Aquí, una pareja ilegítima vive una pasión carnal, con la complicidad un poco perversa del marido engañado; allí, unos padres consumidos por la angustia ante la desaparición inexplicable de su pequeña hija; o también, ese hombre solitario, aparentemente capaz de hacer surgir increíbles bacanales de los tesoros de su biblioteca; sin olvidar a un joven pintor sin dinero por el que la difunta siente claramente cierta atracción…

En contraste con la fantástica opresiva, la empatía y la sensibilidad, Guillaume Sorel invita al lector a acompañar a este atractivo fantasma vagando con un poco de melancolía.
Al final del viaje, ¿el amor triunfará sobre la muerte?